En La Promesa, la semana del 14 al 18 de julio llega cargada de decisiones que desestabilizan, revelaciones que remueven el pasado y conflictos que amenazan con romper todos los equilibrios en palacio. Con Manuel tomando decisiones inesperadas, Lope regresando con información que sacudirá a Curro, y una Rafaela cada vez más enferma, los episodios 635 al 637 están marcados por un ritmo imparable.

Todo comienza con una determinación que deja a todos perplejos: Manuel, tras descubrir el pacto entre Toño y Enora, decide contratar a esta última para trabajar junto a él en el hangar. Una decisión que no solo incomoda a varios, sino que enciende las alarmas en Leocadia, que rápidamente acude a Méndez para dejarle claro quién tiene el verdadero poder en La Promesa. La pregunta es: ¿podrá Enora ganarse la confianza de la socia mayoritaria o su presencia solo servirá para avivar el fuego?

Al mismo tiempo, Cristóbal sigue agitando la estructura de poder entre el servicio. Su estilo firme y directo genera tensiones inmediatas: Petra será ahora supervisada directamente por él, y Ricardo, en un giro humillante, es degradado a ayudante de cámara del marqués. La rigidez de este nuevo orden solo presagia mayores conflictos… y lo que está por venir podría ser aún peor.

El martes 15 de julio (episodio 635), Lope concluye su estancia en casa de los duques de Carril. Pero su regreso no será alegre: trae consigo un mensaje envenenado. ¿Habrá conseguido información para ayudar a la investigación de Curro? La respuesta podría redefinir muchas alianzas. Mientras tanto, Martina amenaza con tomar una decisión drástica que podría hacer tambalear el futuro de La Promesa. Por su parte, Leocadia y Lorenzo intentan ejecutar su plan para enviar a Ángela a Suiza, pero nada sale como esperaban. Lo que debía ser una maniobra silenciosa termina en una disputa entre ellos, dejando claro que ni siquiera sus pactos son indestructibles.

El ambiente en la servidumbre tampoco mejora. Petra descubre que ha perdido a su único aliado y se enfrenta a un escenario incierto. Catalina, que aún busca el respaldo de Martina, se ve obligada a desviarse de sus planes debido a un percance familiar grave. Entre tanta tensión, una historia de amor se abre paso: Curro y Ángela continúan su romance en secreto y, esta vez, cruzan una frontera emocional al compartir su momento más íntimo hasta la fecha.

El miércoles 16 de julio (episodio 636), Leocadia vuelve a demostrar su voluntad de mantener su estatus dentro de la familia: regala un automóvil a Alonso. Pero ni siquiera ese gesto le sirve para que la nobleza acepte a Ángela en sus fiestas, menos aún después de las presiones del marqués de Andújar. En otro rincón del palacio, la fiebre de Rafaela no da tregua. Simona y Candela, impotentes, deciden llamar a un médico ante la gravedad de la situación. La angustia por la niña se extiende como una sombra por todo el lugar.

Mientras tanto, Ricardo se resigna a su nuevo rol, y Petra, incómoda desde la llegada del nuevo mayordomo, toma una decisión osada: ayuda a María Fernández, ignorando las órdenes de los señores. Vera y Pía no disimulan su preocupación por la ausencia prolongada de Lope. Curro, por su parte, se ve al borde de contarle toda la verdad a Ángela… pero el regreso de Lope lo cambia todo.

El cocinero vuelve, y lo hace no solo con las manos vacías tras una misión fallida, sino con una información explosiva: el capitán de la Mata estaba en casa de los duques de Carril. Esta revelación deja sin palabras a muchos. ¿Qué hacía allí? ¿Y qué implicaciones tiene para la investigación de Curro?

El viernes 18 de julio (episodio 637), la tensión no se disipa, al contrario. Rafaela sigue sin mostrar mejoría y Alonso se ve forzado a mover cielo y tierra para encontrar a un médico que pueda salvarla. El tiempo apremia, y la desesperación crece. En paralelo, Ricardo no logra conectar con su hijo Santos, quien vuelve a demostrar que no ha cambiado. Su comportamiento inquieta a todos y abre una nueva grieta en la ya deteriorada relación padre-hijo.

Pero la mayor sacudida emocional llega de parte de Enora. En un acto desesperado y completamente inesperado, toma una decisión radical para intentar convencer a Manuel de romper con un antiguo pacto que amenaza con hundirlo. La verdadera naturaleza de su relación, sus motivaciones y su poder de manipulación se ponen sobre la mesa.

Mientras tanto, Lope —aunque de regreso— no encuentra tranquilidad. Cristóbal, firme en su nueva gestión, lo coloca ahora en su punto de mira. El cocinero más querido de La Promesa parece estar a punto de caer en desgracia… otra vez.

En resumen, esta semana en La Promesa está marcada por el caos emocional, la reconfiguración de lealtades y decisiones que pueden tener consecuencias irreversibles. Lope regresa con verdades incómodas, Rafaela lucha por su vida, Enora juega sus últimas cartas y los hilos de poder dentro de la casa tiemblan como nunca antes.

Los secretos salen a la luz… pero ¿quién estará preparado para la verdad?