⚠️ SPOILER – Avance de La Promesa del 4 al 8 de agosto de 2025: una semana llena de tensiones, misterios y decisiones clave
En la semana del 4 al 8 de agosto de 2025, La Promesa vive una auténtica sacudida emocional y estructural. Todo comienza el lunes, cuando la aparición de un inquietante retrato hiperrealista de Cruz altera por completo la tranquilidad en el palacio. La pintura no solo impone una presencia casi fantasmal, sino que despierta viejas heridas, especialmente en Manuel, quien se derrumba emocionalmente al recordar a su madre, relacionada con la pérdida de Hann. A su lado, Enora y Toño intentan sostenerlo en medio de esta tormenta interna.
Mientras tanto, Cristóbal, obedeciendo órdenes del marqués, prohíbe tocar el cuadro bajo ningún motivo. Sin embargo, Lorenzo, siempre oportunista, ve una posible ganancia y sugiere vender la obra. Martina, claramente afectada, solo quiere que desaparezca de su vista. Pero las tensiones no terminan allí: se impone un nuevo régimen de horarios para las comidas del personal, lo que provoca indignación entre los trabajadores.
Pronto, tanto la nobleza como los sirvientes comienzan a sentir que el retrato tiene algo sobrenatural. La figura de Cruz parece seguirlos con la mirada, intensificando el malestar. Ángela se convence de que está maldito, y Candela predice que solo traerá desgracias. Su advertencia parece volverse realidad cuando Martina se desmaya tras observarlo fijamente.
El regreso del varón de Valladares, con exigencias y amenazas, complica más las cosas. Al descubrir que Catalina sabía del plazo impuesto a los jornaleros sin avisar, Martina la enfrenta con dureza. Por su parte, López, en su nuevo rol, debe manejar un ambiente laboral crispado, mientras el conflicto entre Curro y Lorenzo escala rápidamente. En medio de todo, Manuel revive el dolor por Hana y su madre, como si el pasado lo consumiera de nuevo.
El martes, el impacto del retrato continúa creciendo. El desmayo de Martina despierta más sospechas sobre la pintura. Nadie entiende cómo o por qué llegó allí. Se dice que fue un encargo de Cruz antes de su encarcelamiento, pero el misterio sobre su autoría y propósito se profundiza. Petra, en silencio, revive recuerdos junto a la marquesa, y hasta Alonso pierde su habitual control emocional.
Martina intenta acercarse a Catalina, pero la distancia entre ellas persiste. La tensión con Adriano también crece, dejando a Catalina emocionalmente agotada. Un nuevo conflicto estalla cuando Pía olvida entregar una carta importante a Cristóbal, lo que desata la ira del mayordomo, insinuando que la misiva tiene gran importancia.
En el hangar, Toño empieza a abrir su corazón a Enora, y Manuel, pese a su dolor, lo apoya con ternura. Mientras tanto, Leocadia oculta una conversación con Pedro Farré, lo que deja a Manuel a oscuras sobre ciertos movimientos empresariales. Tan afectado está por el cuadro que confiesa a Curro que a veces le habla, como si su madre aún pudiera oírlo.
La semana da un giro inesperado cuando el cuadro desaparece misteriosamente. Nadie sabe quién lo hizo ni por qué. ¿Una liberación o un acto desesperado? La incertidumbre crece.
El miércoles, se descubre que el retrato fue destruido. Alguien, abrumado, decidió acabar con su influencia. Alonso lanza una investigación para descubrir al responsable, mientras las sospechas crecen. En paralelo, Catalina, cada vez más sola por su activismo en favor de los jornaleros, discute con Martina y Adriano, y busca consuelo en Simona, quien le da una dosis de realidad en lugar de palabras reconfortantes.
María Fernández, desesperada por saber de Samuel, acude a Manuel en busca de ayuda. Su ansiedad por el sacerdote va en aumento. Cristóbal, en su cruzada de control, impone nuevas reglas que solo aumentan el descontento. Aun así, Manuel toma una decisión clave que alegra a Toño y Enora, quienes celebran con entusiasmo, reflejando su cada vez más fuerte conexión.
El jueves, un nuevo golpe sacude a Manuel: un informe firmado por Pedro Farré, ocultado por Leocadia, sale a la luz. La traición es evidente, y ahora debe decidir cómo reaccionar. Catalina, por su parte, se siente más marginada que nunca. No obstante, Alonso, en un gesto de conciliación, le permite seguir con sus proyectos en la finca, si lo hace con consenso.
La relación entre Curro y Lorenzo llega a un punto crítico, culminando en una agresión física del capitán. Alonso, ignorando el trasfondo, defiende a Lorenzo. Gracias a Manuel, María finalmente sabe que Samuel está bien y con su familia, pero una pregunta la atormenta: ¿por qué no ha dado señales?
Vera también atraviesa un conflicto interno. Considera contactar con su familia, pero López le advierte de los peligros. Cristóbal, cada vez más rígido, impone el silencio absoluto sobre Rómulo Baeza, amenaza con despidos y reorganiza los descansos, generando un clima de opresión.
El viernes, la tensión se dispara. Ángela explota de furia con Curro al saber que fue él quien permitió la entrada del coronel Fuentes. No quiere explicaciones. Mientras tanto, Manuel enfrenta a Leocadia por la llamada que le ocultó. Ella, en su habitual juego de manipulación, intenta desviar la atención, pero Manuel ya no confía en ella. Anula la firma del contrato de venta, sorprendiendo por completo a Leocadia.
Vera, por su parte, está tan preocupada por su familia que no puede concentrarse. Su rendimiento cae, y tanto Teresa como López lo notan. Cristóbal interroga a Curro con la intención de controlar los movimientos del servicio, pero este se resiste a colaborar.
La llegada del coronel Fuentes también incomoda a Lorenzo, que se muestra nervioso y perturbado. El equilibrio en el palacio pende de un hilo. En medio de esto, una llamada telefónica de Catalina al varón de Valladares desata una nueva discusión con Adriano, aumentando la tensión conyugal.
Martina, decidida a separarse de La Promesa, busca consejo en Ángela para dar ese paso sin cometer errores. Finalmente, cuando María Fernández ya había perdido la esperanza, Samuel reaparece… pero algo en él no está bien. Su actitud es distante, diferente. Algo oculta, y el esperado reencuentro deja más preguntas que alivios.
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Así concluye una semana electrizante en La Promesa, llena de revelaciones, tensiones familiares, secretos ocultos y decisiones que cambiarán el rumbo de los personajes. ¿Qué nuevos desafíos traerá la próxima semana?
¡No te lo pierdas!