Lope intenta convencer a Vera de que lo ayude a infiltrarse en la casa de su familia, a pesar de los riesgos. Pía y Curro se inquietan por la desaparición de Esmeralda. Curro espía a Lorenzo y se enfrenta a él para proteger a Ángela de su abuso. Catalina prepara a Adriano para comportarse correctamente en la fiesta. Manuel recibe una misteriosa carta de su madre, que lo deja inquieto y busca consejo en Rómulo. Manuel, molesto porque cree que el objetivo oculto de la fiesta es encontrarle esposa, decide no asistir.
Adriano y Catalina en ‘La Promesa’© MARTA GARCIA COMPANY
El día de la fiesta se acerca, y Adriano es consciente de que Catalina y él se la juegan y mucho; Curro le ayudará para que el futuro conde esté a la altura. Quien no parece estar a la altura de las circunstancias, es el servicio…, al menos a ojos de alguien. Manuel sigue sin intención de acudir al evento organizado por Lisandro, pero lo que realmente le atormenta es tener que tomar una decisión con respecto a la carta de Cruz. Lope insiste a Vera de que le permita ir a casa de los duques de Carril; el cocinero cree que hacerlo podría ser la manera de librar a su novia del yugo de su padre. Desesperado, como vimos en los capítulos anteriores de ‘La Promesa’, Curro se plantea la posibilidad de contarle a Lope los verdaderos motivos detrás de la investigación a la joyería Llop.
Alonso y Leocadia en ‘La Promesa’© MARTA GARCIA COMPANY
La fiesta no es del agrado de muchos en ‘La Promesa’
Manuel lee la carta de su madre, pero luego la quema y le miente a su padre, asegurando que nunca la abrió. Alonso insiste en convencerlo de que asista a la fiesta y, aunque Manuel se sigue negando, termina asistiendo. Vera accede a ayudar a Lope a infiltrarse en la casa de su familia. Adriano, nervioso por la fiesta, recibe los últimos retoques de Ricardo, pero un comentario de Lisandro lo incomoda aún más. En la fiesta intenta mantener el tipo, pero mete la pata en varias ocasiones y la gente se acaba dando cuenta. En la planta de servicio, Rómulo motiva a su equipo para que la fiesta sea un éxito y se despida de su carrera con honor. Como Curro se temía, Ángela es acosada por los amigotes de Lorenzo y la muchacha termina enfrentándose a uno de ellos.
La fiesta llega a su fin, pero no fue del agrado de algunos. Ángela no sabrá a qué atenerse cuando se reencuentre con Lorenzo. Manuel tampoco disfrutó de la fiesta, pero sí que hizo un gran hallazgo en ella. El plan de Rómulo era marcharse tras la fiesta, pero Alonso tiene para el mayordomo una última petición de lo más extraordinaria.